Palmeaba el hombro de la piedra
con un gesto familiar y le decia en silencio :
Estás en mís celulas,emparedado,
desde antes de nacer.
Tus aspilleras
son mis ojos hacia el mundo
entornado de desconfianza.
Tu cuerpo está soldado
con mi sangre,sudor y lágrimas
piedra sobre piedra,
horror sobre horror,
silencio sobre silencio.
¿ Cuantos milenios de eternidad me serán necesarios para en mí misma derrumbarte?
(Muralla China- Blaga Dimitrova)
0 comentarii:
Trimiteți un comentariu